Las voces de una realidad silenciada

Comunicaciones ANIDE

Pobreza, discriminación y falta de oportunidades son la realidad diaria de la niñez y la juventud del pueblo mapuche.  Pero este escenario en las comunidades que reivindican sus territorios ancestrales empeora con un clima de agresión permanente, la amenaza y la persecución, la violencia de los allanamientos con disparos de armas de fuego y bombas lacrimógenas,  incluso la tortura y el asesinato. 

Comunicaciones ANIDE

Este es el panorama que fluye de las vivencias de niños, niñas y jóvenes mapuche. Así lo relataron en el Primer Seminario sobre Violencia Institucional hacia la Niñez Mapuche en Chile, que reunió  a  autoridades tradicionales y comuneros, representantes de organizaciones de pueblos originarios, de organismos internacionales y de derechos humanos, académicos, investigadores y estudiantes. Por vez  primera una audiencia amplia y masiva recibía el testimonio de quienes protagonizan una realidad que ha sido ignorada, escondida o silenciada.

El seminario se realizó el 30 de noviembre y 1 de diciembre en dependencias de la Universidad de la Frontera, en Temuco,  y de la Universidad Diego Portales, en Santiago. Organizado por Fundación ANIDE y la Red de ONGs de Infancia y Juventud (ROIJ Chile), con el auspicio de la agencia alemana Kindernothilfe,  tuvo como eje la violencia que las instituciones del Estado ejercen sobre la infancia y la juventud mapuche.

Masiva asistencia al seminario en la Universidad de la Frontera, en Temuco.

Para situar el análisis en la estricta realidad, niños, niñas y jóvenes presentaron sus testimonios.  Cristián Cayupán, de la comunidad Mateo Ñirripil Autónoma, una de las cinco personas menores de 18 años que han sido imputados por Ley Antiterrorista, refirió lo que fue su encarcelamiento en prisión preventiva por más de un año; Leonardo Quijón, de la comunidad Chequenco, atacado y herido con más de cien perdigones que lo han dejado semiinválido, se refirió a su enjuiciamiento por meses bajo Ley de Responsabilidad Penal Adolescente y su posterior absolución en dos juicios orales; Camilo Catrillanca, vocero de la toma de la Municipalidad de Ercilla, habló de las reivindicaciones de los jóvenes y de la situación que viven las comunidades en conflicto; Angelo Marillán, de la comunidad  Temucuicui Tradicional, narró cómo fue herido a bala en julio de este año y relató la persecución armada que sufrió días antes del seminario, cuando acompañaba al werken[1] Mijael Carbone; Vania Queipul, de la comunidad Autónoma de Temucuicui, entregó un emotivo testimonio sobre la discriminación y la persecución que sufren los niños y niñas mapuche.

En sus relatos y sus reflexiones los jóvenes identifican a las policías y la justicia como engranajes centrales de un sistema que les niega esos principios que el Estado de Chile se comprometió a respetar cuando adhirió formalmente a la Convención de Derechos del Niño en 1990. Y también proclaman claramente la convicción de que pueblo y cultura mapuche están indisolublemente ligados a la tierra y que su recuperación es lo  único que puede poner fin al conflicto estructural con el Estado de Chile, que descarga su violencia, en particular, sobre los niños, niñas y jóvenes mapuche.

REALIDAD SILENCIADA

Juan Catrillanca, Ñizol Longko[2] de la Alianza Territorial Mapuche, abrió el seminario con un discurso en mapundungun y español en que apuntó a la lucha de su pueblo por la recuperación de sus tierras.  “Muchos líderes han dado la vida por ella, muchos niños han dado la vida por ella, muchos jóvenes de hoy están dado la vida por ella,  y ese territorio que nosotros estamos demandando está sufriendo. El pueblo mapuche ha sufrido mucho más, pero su sueño no se ha cumplido”.  También expresó con cruda franqueza la desconfianza del pueblo mapuche hacia los organismos que incumplen sus promesas de ayuda y responsabilizó al Estado y sus agentes policiales de la violencia que aflige a las comunidades.

La situación de Mijael Carbone, werken de la Alianza Territorial Mapuche, graficó la dinámica que se vive en la zona. Carbone figuraba como uno de los expositores de este seminario, pero en días previos se desató una amplia persecución en su contra. Comenzó con un violento allanamiento de la comunidad de Temucuicui y siguió en Ercilla donde el joven werken huyó al verse perseguido a balazos por carabineros, según una declaración pública de la Alianza Territorial Mapuche que en el seminario dio a conocer Maribel Marillán, secretaria de la comunidad Temucuicui Tradicional.

Claudio Vistoso, presidente de Fundación ANIDE, al dar la bienvenida a los asistentes al seminario puso de relieve la ignorancia de la sociedad chileno respecto de lo que se vive en la zona del conflicto. “La condición de la infancia mapuche y la violencia que sufren desde el Estado no destacan en la cobertura informativa, en el debate público ni en la preocupación de las autoridades”, señaló. “Para el resto del país esta realidad no existe, y para los medios de comunicación masivos  pareciera no  importar, en una postura de indiferencia que ratifica la misma actitud observada  hace más de un año cuando decenas de comuneros mapuche en prisión llevaron a cabo una prolongada huelga de hambre para rechazar la aplicación de la Ley Antiterrorista en los juicios que enfrentaban”.

Urgió luego a visibilizar a la niñez mapuche y  su situación en el marco del conflicto por las  tierras ancestrales de este pueblo originario.  “El tema de de la niñez no ha sido relevado por su propio peso”, señaló. “A pesar de las reformas introducidas a la Ley Antiterrorista, que desde 2008 fue invocada para cinco comuneros mapuche de menos de 18 años, en 2011 se ve reactivada una situación de violencia institucional. Esta afecta a toda la población  de las comunidades mapuche en conflicto, pero en los niños y niñas tiene un efecto agravante, con profundas  consecuencias en su normal desarrollo educativo y social”.

ANALISIS Y PROPUESTAS

En las mesas posteriores, investigadores y especialistas analizaron la situación de las comunidades en conflicto, la labor de las instituciones del Estado  y las alternativas para resolver las debilidades y falencias del sistema que se debe construir para asegurar el cumplimiento de las obligaciones del Estado hacia la niñez y la juventud mapuche.

 Norberto Liwski, de Defensa de Niños y Niñas Internacional, Sección Argentina, alentó a seguir y documentar la situación de  derechos de los niños y niñas mapuche para demandar al Estado el cumplimiento de sus compromisos suscritos ante los organismos internacionales. Afirmó que “el Estado chileno incurre como mínimo en dos violaciones expresamente marcadas por la Convención sobre Derechos del Niño: el artículo 37, referido a la obligación de los Estados de prevenir,  impedir y proteger a los niños contra la tortura, tratos crueles e inhumanos y degradadantes,  y el artículo 19 que plantea la necesidad de la protección de derechos de los niños frente a todas las formas de violencia y en cualquier ámbito”.

Roberto Garretón, consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos, criticó la existencia de la Ley Antiterrorista y su aplicación por parte del Ministerio Público a las acciones reivindicatoria de tierras mapuche. Se refirió además a la necesidad de una nueva carta constitucional, legítimamente democrática y en que se reconozca la existencia de los pueblos originarios como fundamento para exigir políticas para una parte del país que tiene diferentes regímenes y  cultura.

Ana María Oyarce, investigadora de la CEPAL, expuso un trabajo realizada con representantes de la Alianza Territorial Mapuche, entre ellos el longko Catrillanca y el werken Carbone, que en parte analiza las determinantes de la violencia estructural en que viven los mapuche,

 Nicolás Espejo, encargado del Área de Protección Legal de Unicef, destacó que en la Convención de Derechos del Niño existen reglas específicas aplicables a la infancia indígena y expuso  la necesidad de una Ley de Protección Integral de Niños y Niñas y de la figura del Defensor Autónomo de la Niñez, junto con el desarrollo de estándares y protocolos con medidas especiales por parte de la policía y la justicia para los niños y jóvenes indígenas y para sus comunidades.

Otros expositores fueron Salvador Millaleo, investigador de la Universidad Diego Portales, sobre el marco normativo para prevenir, impedir y reparar la violencia institucional contra la infancia y la juventud mapuche ; Hernando Silva, del Observatorio Ciudadano, sobre el proceso histórico de la violencia del Estado chileno contra el pueblo mapuche y la etapa actual en que se criminalizan sus acciones reivindicatorias; Magdalena Lioi, Catherine Ríos y Fernando Slater, del Servicio Nacional de Menores, sobre la labor de esta institución en relación con la infancia y la juventud mapuche;   Ana  Cortez, coordinadora del programa Pichikeche de Fundación ANIDE, sobre las situaciones de violencia institucional catastradas hacia la niñez mapuche -que fueron  expuestas en marzo pasado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos_,  el daño psicosocial y los procesos de reparación y restitución de derechos; Carlos Muñoz, de la Red de ONGs de Infancia y Juventud (ROIJ Chile),  sobre las acciones de la sociedad civil para promover y construir cambios normativos y políticas a favor de niños, niñas y jóvenes mapuche.

Una masiva y heterogénea audiencia participó también de manera activa en ambas jornadas, con preguntas, críticas y propuestas que dan cuenta de un interés y preocupación crecientes en relación con la violencia que sufren las comunidades mapuche, sus niños, niñas y jóvenes.


[1]  Autoridad mapuche que cumple principalmente la función de ser el vocero de su comunidad.

[2] Autoridad tradicional  mapuche.

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