“La lengua que no se usa, desaparece”

Comunicaciones ANIDE

diccionario mapucheClorinda Antinao Varas es la creadora de un diccionario que, ante un nutrido público mapuche, fue presentado el 20 de marzo pasado en la Universidad Alberto Hurtado, en Santiago.  Su título es Ta Iñ Mapun Dungun, Nuestra lengua mapuche, y fue elaborado para la enseñanza del mapudungun, una actividad a la que Clorinda Antinao se dedica desde hace décadas.

En su lanzamiento, los  académicos Luis Ernesto Cárcamo-Huechante y Enrique claritaAntileo y la poeta María Teresa Panchillo expresaron que Clorinda Antinao es una verdadera activista del mapudungun y su labor encarna una política de la lengua y marca un camino propio. También destacaron que la edición de esta obra es fruto de su esfuerzo y de muchas otras personas comprometidas con la causa del mapudungun, y que es una edición propia y, por lo tanto, no está supeditada al tutelaje de la industria ni de ningún organismo oficial.

“Clarita” le dicen sus amigos. Vive en Santiago pero se declara integrante de la comunidad Piuchén, en la zona de Cholchol, Región de La Araucanía.

“Nací y me crié en esa comunidad, donde sólo se hablaba mapudungun, y en mi familia lo mismo, sólo se hablaba la lengua mapuche. Esta es mi lengua.  Después salí a estudiar al pueblo de Cholchol, como a los 8 años, y luego me enviaron a Nueva Imperial.  Ahí tuve que aprender el español…

– ¿Sufrió castigos o represión por hablar mapudungun?

 – Sí, siempre nos castigaban, cuando hablaba mapudungun a mí me hacían pasar adelante y me dejaban parada mirando al pizarrón… Me decían que para qué hablar mapuche, que lo dejara, que no me iba a servir para nada en la vida… Eso también es represión, ¿o no?

 – ¿Cuál es el proceso que la lleva a convertirse en profesora de mapudungun?

– Como decía, me mandaron a la escuela, primero en Cholchol y después en Nueva Imperial, pero murió mi papá y ahí cambió todo en la familia. Mi madre quedó sola con siete hijos, algunos no pudimos seguir estudiando y yo me vine a Santiago, a trabajar… tenía como 15 años. Y ahí trabajaba, estudiaba de noche. Conocí gente mapuche y un día unos jóvenes que sólo hablaban la lengua del huinca me dijeron que por qué no les enseñaba la lengua nuestra y ahí yo me di cuenta de que sabía hablar, pero no sabía enseñar. Fue así que me entró el interés por enseñar y me di cuenta de que para esto tenía que aprender la gramática del español y la gramática del mapudungun. Entonces empecé a tomar clases y así me preparé para desarrollar esta labor de enseñanza de la lengua mapuche que he venido haciendo hasta ahora.

 – ¿Por qué hay que partir por dominar la gramática?

– Porque en cualquier lengua hay que conjugar los verbos, conocer el lugar y la función de cada palabra en una oración, cual es el sujeto, cuál es la acción que desarrolla: hay que saber cuál es el sustantivo, el adjetivo. Si sólo aprendemos palabras sueltas no vamos a poder formar oraciones.

– ¿Cómo se preparó usted para enseñar?

– Para prepararme bien compré libros de gramática y tomé clases con profesores; Gabriel Silva fue uno de mis maestros; también una hermana mía, mayor, que es normalista. Con otros profesores de castellano hacíamos trueque: ellos me enseñaban gramática y yo les enseñaba mapudungun.

– ¿Hay interés por aprender mapudungun?

– Con mis alumnos hay muy buena conexión, les cobro barato y siempre tengo alumnos. También tengo alumnos extranjeros, les enseño por skype, es gente muy, muy culta que le interesan las lenguas indígenas. Uno de mis alumnos, Isumi Chiba, japonés, aprendió conmigo el mapudungun, ha venido a Chile, ha visitado las comunidades y habla perfecto, muy bien.

– ¿Y existe este mismo interés entre los chilenos?

– Los jóvenes chilenos también vienen, pero no se afiatan mucho con los mapuches y se van pronto porque dicen para qué me sirve esto, mientras que los mapuches dicen yo soy mapuche, ésta es mi lengua, tengo que aprenderla y poder entenderla.

– Tal vez aprender la lengua mapuche es muy difícil.

– Todos los idiomas son difíciles; también a nosotros nos cuesta mucho aprender el español

– ¿Qué espera lograr usted con su diccionario?

– Espero que a los mapuches les sirva para que aprendan su lengua, que se acompañen con el diccionario para que puedan practicar oraciones. Es un libro pequeño, tiene 200 páginas, pero ahora estoy trabajando en uno más grande, con más gramática. Como en todos los idioma, hay palabras que ya no se usan y otras que se están incorporando, neologías, nuevas palabras surgidas de las nuevas tecnologías.

– Y de dónde viene la inspiración para elaborar este diccionario.

– Eso viene de hace años. Un día dije, voy a escribir un diccionario, aunque sea chico, para mis alumnos. Y por eso yo lo hice español mapudungun; está pensado para los niños y jóvenes mapuche que no saben su lengua la puedan aprender. Yo coloco una palabra en español, luego la traducción y después una frase como ejemplo de cómo se usa.

– Hay pronunciaciones y sonidos en el mapudungun que no existen en el español. ¿Cómo logra que el estudiante interprete ese sonido?

– No es problema. Los alumnos saben los sonidos, saben cómo se pronuncia cuando ven escrito “tr”, saben cómo se pronuncia la “ng”, la sexta vocal.

– Ya existen varios diccionarios de la lengua mapuche. ¿Por qué usted hace otro?

– Es verdad que hay varios diccionarios. Está el de María Catrileo y otros. Y están los que fueron hechos por los evangelizadores, jesuitas, franciscanos. Pero yo era muy crítica de lo que los huincas habían escrito sobre los mapuche. Lo que pasa es que ellos tratan de evangelizar por todos lados y los demás tienen que regirse a lo que ellos piensan. Hicieron un aporte, pero está esa parte que no nos gusta a nosotros, porque cada pueblo tiene su cultura y tiene que mantenerla. Y además ellos pensaban que esta lengua iba a desaparecer muy pronto y querían dejar sus diccionarios como un recuerdo de una lengua perdida.

– ¿Usted cree que no está en retroceso la lengua mapuche?

– El uso de la lengua ha mermado, es verdad, pero es porque muchos se niegan a usarla debido a que no les entienden y entonces se sienten obligados a hablar en castellano. Pero yo, no. Yo me dije, me entiendan o no, yo voy seguir hablando mapundungun, porque es mi lengua y la lengua que no  se usa, desaparece.

– En la actualidad el Ministerio de Educación ha puesto en marcha un programa de educación intercultural bilingüe que incluye la enseñanza de lenguas indígenas. ¿Le parece que puede ser un buen camino para preservar y difundir el mapudungun?

– Soy muy crítica con ese tema de la interculturalidad bilingüe, porque hay muchos que hacen educación intercultural bilingüe y no conocen la lengua ni la cultura. Además que una cosa es hablar y otra cosa es saber enseñar. Me encantaría que se enseñara la lengua, pero habría que formar profesores; antes formaban profesores en la Universidad de la Frontera, pero eso ya no existe; los que se formaron eran mal remunerados y se fueron a otras actividades,

– El programa del Mineduc consulta la participación de educadores tradicionales, personas de las comunidades que conocen la cultura indígena, hablan su lengua y trabajan junto a un profesor mentor formando una dupla pedagógica encargada de la implementación del sector/asignatura Lengua Indígena.

– Es que no puede resultar efectiva la contratación de conocedores de la lengua y de la cultura; porque si la profesora o el profesor no saben, es imposible que puedan compatibilizar.

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